A lo largo de los años, nos hemos dando cuenta en la experiencia empírica con pacientes con sobrepeso, obesidad, lipedema u otros trastornos de la microbiota intestinal, que el eje intestino-cerebro es un punto a tener muy en cuenta en el abordaje de nuestras pacientes. Durante el diagnóstico, la doctora identificará las necesidades a nivel psicológico que nuestras pacientes puedan tener e incluirá en su plan de tratamiento, siempre con el beneplácito de la otra parte, el acompañamiento psicológico durante todo o parte del mismo.